Tan importante es tener gasolina en el depósito, verificar que todo funcione correctamente como tener el tapón de válvula adecuado en nuestros neumáticos para evitar problemas.
Es importante regular adecuadamente la presión no solo para prolongar su vida útil de la llanta sino para mantener una conducción segura.
El propósito principal de los tapones de válvula es ayudar a mantener el polvo y la suciedad fuera de la válvula y sellar pequeñas fugas. Puede que esto no parezca un trabajo especialmente importante, pero si las partículas de polvo o suciedad atascan el mecanismo de la válvula es muy fácil que se pueda desarrollar una fuga de aire por la misma o incluso que no pudiese inflarse adecuadamente el neumático.
Otro efecto menos conocido es el resultado de la fuerza centrífuga al girar los neumáticos. Cabe la posibilidad de que a altas velocidades la válvula no selle completamente y deje escapar el aire.
Si alguna vez has tenido un neumático con una fuga lenta, lo más probable es que se trate de una válvula con fugas.
Si la válvula está dañada, se reemplaza la cámara si está equipada con ella, o la válvula en caso de que no disponga de cámara.

¿Qué es la presión y cómo funciona el tapón?
La presión en el neumático es el resultado de encerrar una cantidad determinada de aire en el espacio disponible para ello. Esto es, una cámara de aire en caso de neumáticos que dispongan de ella (neumáticos TT) o bien en el espacio entre neumático y llanta si no tienen cámara (neumáticos tipo TL). La presión en España se mide en bares (BAR) aunque puede haber otras unidades como PSI ( libras por pulgada cuadrada).
Cuando la presión aumenta, las partículas de aire chocan contra las paredes interiores de la goma ya que tienen menos espacio; aquí es donde se produce el hinchamiento del neumático. Cuando las temperaturas cambian, este proceso se vuelve más complejo. El aire, que es un gas, varía en función de las temperaturas, expandiéndose cuando está caliente y contrayéndose cuando está frío.
Por lo tanto, la presión de nuestras motos es diferente cuando varía la temperatura de los neumáticos. Se tiene menos presión cuando la moto está parada y “fría”, y más presión durante el funcionamiento normal. De esta variación con la temperatura se deriva la gran importancia de la verificación de la presión en verano.

¿Cómo influye el calor extremo?
El calor tiene una gran influencia en el estado y rendimiento de los neumáticos, pues la presión varía en función de la temperatura. Si no tenemos especial cuidado durante los meses de más uso, podrías comprometer el funcionamiento seguro de la moto y el rendimiento final de los neumáticos.
Cuando nos encontramos en días de calor y pretendemos realizar desplazamientos (ya sean cortos o largos), es imprescindible que comprobemos la presión antes de iniciar el recorrido, con el neumático lo más frío posible, sin mover la moto y si es posible, a la sombra. En caso de que el desplazamiento sea por un viaje de largo recorrido, con carga máxima, la comprobación regular es fundamental.
En verano, especialmente en zonas de montaña, se pueden alcanzar temperaturas muy altas durante el día mientras que pueden ser muy bajas por la noche, con diferencias de hasta 20°. Esto significa que la presión de los neumáticos puede variar hasta un 8% por el sólo efecto de la temperatura, sin que nosotros intervengamos.
De forma habitual se puede verificar la presión en estaciones de servicio, pero es también frecuente que los instrumentos de medición no estén correctamente ajustados, con lo que la comprobación no será muy ajustada a nuestras necesidades. Nosotros recomendamos que lo hagas con un manómetro de calidad para el propio y exclusivo uso de tu moto, de éste modo tendrás la mejor y más fidedigna medida de la presión.
La presión recomendada siempre está disponible en el manual de usuario o bien en algún punto del chasis o bastidor de la moto, y el ajuste de la misma se debe hacer siempre en frío, si es posible a la sombra para evitar que el calor del sol modifique los parámetros básicos de presión. No se deben realizar variaciones de la presión fuera de lo que especifique el fabricante del vehículo.
